Como dije, durante está visita del Santo Padre a Tierra Santa voy a hacer algún artículo sobre los Santos Lugares que el Papa va a visitar. Comienzo pues por un lugar que el Papa acaba de visitar, a las 09:15 de Ammán y 08:15 de Roma. Este lugar es el Monte Nebo. En cuanto me sea posible, publicaré las palabras que dentro de una oración el Papa ha pronunciado en ese lugar. En dichas palabras el Papa ha destacado que comienza su peregrinación a Tierra Santa en el mismo lugar desde el que se ve toda esta, y que es donde Moisés murió, a las puertas de la Tierra Prometida. También ha destacado como nosotros somos peregrinos, que debemos hacer como Moisés en el Nebo y mirar hacia el fúturo con esperanza. Es de destacar también que hace escasos minutos el Papa ha llegado a Madaba, donde ahora mismo está pronunciando un discurso, y donde va a bendecir la primera piedra de la Universidad de Madaba del Patriarcado Latino de Jerusalén (situada en la misma Madaba). El Papa ha llegado a las 10:30 de Ammán y 09:30 de Roma.
Empiezo pues con el Monte Nebo.
Léemos en el Deuteronomio: "34 1 Moisés subió de las estepas de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó, y el Señor le mostró todo el país: Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, el territorio de Efraím y Manasés, todo el territorio de Judá hasta el mar Occidental, 3 el Négueb, el Distrito y el valle de Jericó –la Ciudad de las Palmeras– hasta Soar. 4 Y el Señor le dijo: “Esta es la tierra que prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob, cuando les dije: ‘Yo se la daré a tus descendientes’. Te he dejado verla con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella”.
5 Allí murió Moisés, el servidor del Señor, en territorio de Moab, como el Señor lo había dispuesto. 6 Él mismo lo enterró en el Valle, en el país de Moab, frente a Bet Peor, y nadie, hasta el día de hoy, conoce el lugar donde fue enterrado. 7 Cuando murió, Moisés tenía ciento veinte años, pero sus ojos no se habían debilitado, ni había disminuido su vigor. 8 Los israelitas lloraron a Moisés durante treinta días en las estepas de Moab. Así se cumplió el período de llanto y de duelo por la muerte de Moisés."
Como vemos, el Monte Nebo es donde terminó la peregrinación de Moisés por el desierto, donde trás cuarenta años de peregrinaje, Moisés ve la Tierra Prometida y muere sin entrar a ella, y donde, según la tradición fue enterrado. Parece ser que este lugar (incluso por los judíos) fue siempre venerado pero hay que esperar hasta el siglo IV para ver la primera iglesia. Según parece esta estaba dentro de un monasterio, y en sus afueras vivían distintos anacoretas. El lugar estaba decorado con bellos mosaicos, los cuales según parece se salvaron de la barbarie iconoclasta y fueron sacados a la luz en unas excavaciones iniciadas en 1933 por la Custodia Franciscana de Tierra Santa. En esa antigua iglesia (derruida no sabemos cuando) podemos ver mosaicos, dos sacristías y un maravilloso baptisterio (de piscina) adornado con un mosáico alusivo a la caza y al pastoreo.
En la actualidad en el Monte Nebo habita una pequeña comunidad franciscana, que ha levantado un nuevo santuario no muy grande, en el cual se conserva una antigua inscripción en la roca, considerada propiamente como el Memorial de Moisés. Este santuario está rodeado de un muro antiguo. Lo más conocido del lugar es un mirador que hay a un lado, desde el que se ve toda la Tierra Prometida (Judea, Samaría, el Jordán, Belén e incluso en los días más claros Jerusalén). En ese mirador hay una cruz moderna de hierro en la que hay enrrollada una serpiente, lo que nos recuerda el pasaje del Antiguo Testamento en el que Moisés sana al pueblo haciendo que mire a una serpiente que levanta en su cayado. También nos recuerda al pasaje del Nuevo en el que Cristo dice que el debe ser levantado (en la cruz, se entiende) como Moisés levantó la serpiente en el desierto, y así todo el que mire a esa cruz quedará sanado. En su peregrinación jubilar Juan Pablo II habló desde ese mirador, que hoy ha sido visitado por el Santo Padre Benedicto XVI. Según se va del Nebo hacia Madaba existe una fuente, llamada Ayun Musa ("Fuente de Moisés") que según la tradición es la que hizo manar Moisés golpeándola con su cayado.
Es pues este lugar en el que Moisés miró con esperanza la Tierra Prometida el que más debe recordarnos como nosotros debemos mirar siempre hacia adelante, hacia los planes fúturos de Dios. Mirar hacia las promesas de Cristo con verdadera esperanza. Y esto siguiendo el ejemplo de Moisés, modelo de Fé en el Dios Único.
La Custodia Franciscana de Tierra Santa tiene una página web sobre este santuario.
A las 11:30 de Ammán (10:30 de Roma) el Papa visitará el museo Hachemita y después se reunirá allí mismo con los líderes musulmanes. A las 17:30 de Ammán (16:30 de Roma) el Papa rezará las I vísperas del V domingo de Pascua en la catedral greco-melquita de San Jorge (Ammán) con los sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y movimientos eclesiales del lugar.
Empiezo pues con el Monte Nebo.
Léemos en el Deuteronomio: "34 1 Moisés subió de las estepas de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó, y el Señor le mostró todo el país: Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, el territorio de Efraím y Manasés, todo el territorio de Judá hasta el mar Occidental, 3 el Négueb, el Distrito y el valle de Jericó –la Ciudad de las Palmeras– hasta Soar. 4 Y el Señor le dijo: “Esta es la tierra que prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob, cuando les dije: ‘Yo se la daré a tus descendientes’. Te he dejado verla con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella”.
5 Allí murió Moisés, el servidor del Señor, en territorio de Moab, como el Señor lo había dispuesto. 6 Él mismo lo enterró en el Valle, en el país de Moab, frente a Bet Peor, y nadie, hasta el día de hoy, conoce el lugar donde fue enterrado. 7 Cuando murió, Moisés tenía ciento veinte años, pero sus ojos no se habían debilitado, ni había disminuido su vigor. 8 Los israelitas lloraron a Moisés durante treinta días en las estepas de Moab. Así se cumplió el período de llanto y de duelo por la muerte de Moisés."
Como vemos, el Monte Nebo es donde terminó la peregrinación de Moisés por el desierto, donde trás cuarenta años de peregrinaje, Moisés ve la Tierra Prometida y muere sin entrar a ella, y donde, según la tradición fue enterrado. Parece ser que este lugar (incluso por los judíos) fue siempre venerado pero hay que esperar hasta el siglo IV para ver la primera iglesia. Según parece esta estaba dentro de un monasterio, y en sus afueras vivían distintos anacoretas. El lugar estaba decorado con bellos mosaicos, los cuales según parece se salvaron de la barbarie iconoclasta y fueron sacados a la luz en unas excavaciones iniciadas en 1933 por la Custodia Franciscana de Tierra Santa. En esa antigua iglesia (derruida no sabemos cuando) podemos ver mosaicos, dos sacristías y un maravilloso baptisterio (de piscina) adornado con un mosáico alusivo a la caza y al pastoreo.
En la actualidad en el Monte Nebo habita una pequeña comunidad franciscana, que ha levantado un nuevo santuario no muy grande, en el cual se conserva una antigua inscripción en la roca, considerada propiamente como el Memorial de Moisés. Este santuario está rodeado de un muro antiguo. Lo más conocido del lugar es un mirador que hay a un lado, desde el que se ve toda la Tierra Prometida (Judea, Samaría, el Jordán, Belén e incluso en los días más claros Jerusalén). En ese mirador hay una cruz moderna de hierro en la que hay enrrollada una serpiente, lo que nos recuerda el pasaje del Antiguo Testamento en el que Moisés sana al pueblo haciendo que mire a una serpiente que levanta en su cayado. También nos recuerda al pasaje del Nuevo en el que Cristo dice que el debe ser levantado (en la cruz, se entiende) como Moisés levantó la serpiente en el desierto, y así todo el que mire a esa cruz quedará sanado. En su peregrinación jubilar Juan Pablo II habló desde ese mirador, que hoy ha sido visitado por el Santo Padre Benedicto XVI. Según se va del Nebo hacia Madaba existe una fuente, llamada Ayun Musa ("Fuente de Moisés") que según la tradición es la que hizo manar Moisés golpeándola con su cayado.
Es pues este lugar en el que Moisés miró con esperanza la Tierra Prometida el que más debe recordarnos como nosotros debemos mirar siempre hacia adelante, hacia los planes fúturos de Dios. Mirar hacia las promesas de Cristo con verdadera esperanza. Y esto siguiendo el ejemplo de Moisés, modelo de Fé en el Dios Único.
La Custodia Franciscana de Tierra Santa tiene una página web sobre este santuario.
A las 11:30 de Ammán (10:30 de Roma) el Papa visitará el museo Hachemita y después se reunirá allí mismo con los líderes musulmanes. A las 17:30 de Ammán (16:30 de Roma) el Papa rezará las I vísperas del V domingo de Pascua en la catedral greco-melquita de San Jorge (Ammán) con los sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y movimientos eclesiales del lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario