Hace escasos minutos el Santo Padre ha llegado al lugar que la tradición marca como donde San Juan Bautista bautizó al Redentor, a las orillas del río Jordán, en actual territorio del Reino de Jordania. A las 18:00 de Ammán y 17:00 de Roma el Papa bendecirá las primeras piedras de las iglesias de los latiinos y los greco-melquitas en Betania. Esa Betania no es la de Lazato, sino un pueblo en Jordania, junto a ese lugar que la tradición cita como el del bautismo del Señor. En cuanto pueda iré publicando los discursos del Papa en el día de ayer y los de hoy, a parte de hacer un artículo sobre la Misa que el Papa ha celebrado hoy en Ammán, en preciosa continuidad con la Tradición Católica. Mientras tanto, paso a describir ese lugar que el Papa está visitando ahora mismo.
En (Jn. 1,28) podemos ver que se nos dice que Juan bautizaba "al otro lado del Jordán". En (Jn. 10) se dice que Cristo vino también al "otro lado del Jordán" cuando los judíos intentaban prenderle. Por ello, ese lugar que la tradición marca como el del bautismo de Cristo tiene todas la papeletas para serlo realmente. Dicho lugar está al lado de un pueblo llamado Betania (no la de Lazaro). Ese lugar está en un lugar algo verde, o al menos más verde que el resto del reino jordano. En el mismo río existe una instalación que es como una pasarela medio sumergida y que es por donde pasan aquellos que van a bautirzarse en el mismo lugar en el que Nuestro Salvador, al bautizarse, purificó toda el agua necesaria para nuestros bautismos, "se puso a la cola". Al lado de ese lugar en el que se puede tener la suerte de ser bautizado en el mismo lugar que Cristo existe una especie de capilla en la que hay una gran pila bautismal, en la que se puede ser también bautizado. Este lugar está en una zona paramilitar y el acceso solo está permitido en días puntuales durante el año.
Es este lugar el que el Vicario de Cristo está visitando ahora mismo. Unámonos pues al Santo Padre, al Precursor, y a Nuestro Señor Jesucristo, visitando espiritualmente el lugar que de manera indirecta recordamos cada jueves en el primer misterio luminoso.
En (Jn. 1,28) podemos ver que se nos dice que Juan bautizaba "al otro lado del Jordán". En (Jn. 10) se dice que Cristo vino también al "otro lado del Jordán" cuando los judíos intentaban prenderle. Por ello, ese lugar que la tradición marca como el del bautismo de Cristo tiene todas la papeletas para serlo realmente. Dicho lugar está al lado de un pueblo llamado Betania (no la de Lazaro). Ese lugar está en un lugar algo verde, o al menos más verde que el resto del reino jordano. En el mismo río existe una instalación que es como una pasarela medio sumergida y que es por donde pasan aquellos que van a bautirzarse en el mismo lugar en el que Nuestro Salvador, al bautizarse, purificó toda el agua necesaria para nuestros bautismos, "se puso a la cola". Al lado de ese lugar en el que se puede tener la suerte de ser bautizado en el mismo lugar que Cristo existe una especie de capilla en la que hay una gran pila bautismal, en la que se puede ser también bautizado. Este lugar está en una zona paramilitar y el acceso solo está permitido en días puntuales durante el año.
Es este lugar el que el Vicario de Cristo está visitando ahora mismo. Unámonos pues al Santo Padre, al Precursor, y a Nuestro Señor Jesucristo, visitando espiritualmente el lugar que de manera indirecta recordamos cada jueves en el primer misterio luminoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario