Hemos vuelto a la dictadura

Alarmante la noticia que hoy nos ofrece Análisis Digital:

ENTRARÁ EN VIGOR A PARTIR DE SEPTIEMBRE
La ministra de Sanidad amenaza con revisar el protocolo de los farmacéuticos catalanes si alguno dificulta la dispensación de “la píldora del día después”
Análisis Digital - 15/08/2009 La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que el protocolo firmado por la Generalitat y el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya para dispensar la píldora del día después "deberá ser revisado" si dificulta en algo el acceso de las mujeres a este fármaco que, ratificó, estará disponible en septiembre en estos establecimientos, como decidió el Gobierno
Durante la rueda de prensa de presentación de la campaña informativa sobre la gripe A del Ministerio, Jiménez dijo que "duda" que entre las competencias de un farmacéutico deba incluirse la de recabar datos de la mujer que acuda a adquirir una píldora postcoital a su establecimiento o por ejemplo, la de "evaluar la madurez" de la compradora, cuando se trate de chicas entre los 13 y los 16 años. Considera que este protocolo de atención farmacéutica para dispensar la píldora del día después fue elaborado "con buena intención" y reconoció que es legal la elaboración de estos protocolos. Sin embargo, recuerda que, sobre este punto, ya existe un protocolo nacional en el que pueden fijarse todas las autonomías.

Genial. Ayer oíamos al ministro de justicia diciendo que será desobediencia civil la objeción de conciencia ante el asesinato vil y cruel del indefenso y hoy escuchamos a la ministra de sanidad diciendo que si los farmaceuticos no quieren distribuir (o no quieren hacerlo a cualquiera que entre) una píldora asesina (que provoca un aborto a un indefenso ser humano que lleva un día viviendo) revisará el protocolo. Lo que no sabemos es si al revisarlo despedirá o quitará el título a las personas que piensan diferente que ella.

Conclusión: Esto es una obvia dictadura disfrazada de progresismo y todos unidos tenemos que hacer algo para frenarles.