Comienzo con este una serie de artículos sobre la Comunión en la mano.
Intentaré mostrar la grandeza y la riqueza que tiene el modo tradicional y universal de comulgar: en la boca y -a ser posible- de rodillas.
No me propongo hacer ningún estudio pormenorizado ni nada por el estilo, sino solo mostrar algunas opiniones mías, junto con fotografias, textos y documentos oficiales de la Iglesia.
Comienzo pues de una manera simple, puesto que no tengo mucho tiempo para este primer artículo. Me gustaría simplemente que se comparen estas dos fotografías y penséis cual de ellas muestra (aunque sea en el cuerpo, que es parte del ser) mayor reverencia y amor por Jesús Sacramentado y cual es mayor expresión de la Fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. También podemos pensar sobre cual propicia más los sacrilegios y es más distante de la venerable tradición de la Iglesia.
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