domingo, 14 de septiembre de 2008

XXIV DOMINGO ORDINARIO, EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

Evangelio según San Juan 3,13-17.
Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

sábado, 13 de septiembre de 2008

SAN JUAN CRISOSTOMO


Nació en Antioquía, en el año 349. Su madre era un modelo de virtud. Estudió retórica y en el 374 comenzó una vida de anacoreta en las montañas. En el 386, su mala salud le obligó a regresar a Antioquia. Allí fue ordenado sacerdote. Ejerció el ministerio de la predicación.
El año 397 fue elegido obispo de Constantinopla, cargo que desempeñó ejemplarmente esforzándose por llevar a cabo una estricta reforma de las costumbres del clero y de los fieles.
Esto rectitud le ganó muchos enemigos. La oposición de la corte imperial y de los envidiosos maquinaron acusasiones contra el y lo llevaron dos veces al destierro y eventualmente a Pythius en la periferia del imperio. Uno de sus enemigos, Theophilus, Patriarca de Alejandría, se arrepintió antes de su muerte. Otro enemigo era la emperadora Eudoxia.
Tuvo el consuelo de contar siempre con el apoyo del Papa y llevó todas las tribulaciones con gran valentía y fe.
Murió en Comana, Ponto, el día 14 de septiembre del año 407. Se le dio el apelativo de Crisóstomo, es decir, «Boca de oro», por la coaboración que tuvo con la doctrina Cristiana.

domingo, 7 de septiembre de 2008

DOMINGO XXIII ORDINARIO


+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:-«Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano.
Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del
cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. » Palabra de Dios